Rechinan mis entrañas,
silba mi cabeza,
cual leon feroz mi alma ruge y mi mente de repente abre los ojos,
sobresaltada i risueña
como quien de golpe y sopetón
se percata agradablemente de que esta soñando.
Un segundo,
tiemblo,
al siguiente sonrio.
Es un pequeño orgasmo mental.
No hay comentarios:
Publicar un comentario