domingo, 2 de diciembre de 2012

Desde tu paraiso de superioridad moral observas mis movimientos
Erraticos y desesperados.
Es normal para ti minimizar mis problemas
hacerlos chicos, chicos, y decir no pasa nada.
Pero yo podria decirte a ti tambien que tus problemas no son nada.
Podria decirte que hemos pasado cosas peores.
Inversion de valores.
Muertes de heroes y dioses.
.
.
.

Pero entonces donde esta la importancia?
En los ojos de quien mira.
Tengo clara qual es mi dolencia.
Esa soledad, esa distancia, esa prision de mi mismo.

Naci demasiado tarde o quizas solo demasiado pronto.
Tal vez como las parabolas, acelerancias y decelerancias, en ese espacio desordenado que no caotico que es mi cabeza.

Mi dolor es saberme solo.
Y cuanto mas ha de dolerme sabiendo que estoy rodeado de gente.

Necesito alguien que me salve.
Estoy harto de salvar y perderme yo mas aun.

Iros al carajo.

En realidad, aunque me lamente en tan enrevesadas palabras estoy tranquilo,
hablando desde una catedra de fria ira contenida y mortecina.
Un atuendo de fina seda espinosa y una corona de filos dobles.

Talvez ya este empezando a volverme muerto. O nunca deje de estarlo.

Que querras corazon, haz lo que te plazca, pero se claro y dime.
Que quieres corazon?

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